EL CONTENDOR POR LA FE

Dedicatoria:



A la Revista Evangélica homónima que se publicó entre los años 1924 al1993. A sus Directores y Redactores a quienes no conocí personalmente, pero de quienes tomé las banderas, para tratar de seguir con humildad el camino de servir a Dios trazado en la revista durante casi 70 años.



viernes, 31 de enero de 2014

LA “UNCIÓN” y “EL MOVER DEL ESPÍRITU”


Por El Contendor

 

En los videos  http://youtu.be/u7pjYACZEWQ y http://youtu.be/UOIEJISB7OM de Claudio Freidzon - “El fuego del Espíritu en Colombia I y II” se puede ver y escuchar en acción a uno de los más grandes estafadores de la fe de estos últimos tiempos.

No es (lamentablemente) el único pues ya la extensa lista de los principales  la he publicado en otros escritos anteriores. Todos son de la “escuela” de Benny Hinn. También, como en el caso de Benny, relata Freidzon que luego de mucho orar y pedir el espíritu santo, éste entró un día en su habitación y lo “ungió” y su iglesia pasó a tener (de unas pocas personas) a tener más de 70 mil.

Se lo podría considerar todo un éxito para la gloria de Dios, si todas estas personas hubieran sido verdaderamente salvas; pero no se puede pedir que el espino dé duraznos o ciruelas. Del árbol malo no se recogen buenos frutos.

Las falsas enseñanzas que se imparte en estas iglesias son “verdades a medias” que impiden llegar a la verdad absoluta que es Cristo: (1Pe 2:22)  “el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;”.

Según lo relata el mismo Benny Hinn, en su libro titulado “La Unción”, él recibió este “don” en una de las reuniónes de Kathryn Kuhlman la falsa profeta que junto con Aimee Semple McPherson son veneradas por Hinn

quien visita las tumbas de ambas para recibir la “unción” que fluye o emana de ellas. Esta es una práctica no sólo supersticiosa sino que también es una práctica diabólica. La supuesta “unción” recibida de los muertos es “algo” que NO PROVIENE DE DIOS, en otras palabras, si no proviene de la luz, proviene de las tinieblas. (ver publicaciones de El Contendor del 31-10-2013 “Discernimiento” Partes 1 – 2  - 3)

En una entrevista que le hicieron, Claudio Freidzon comenta que, en los comienzos de su supuesto “ministerio,” le regalaron un libro que en aquél momento era único en la Argentina; y la persona que se lo regaló le dijo que ese libro era para él y sólo para él. El libro en cuestión era “Buenos días Espíritu Santo”, y su autor: Benny Hinn; dicho libro, junto con otro del mismo autor, titulado “La Unción” se han hecho famosos por todo el mundo. El resto de la historia de la “unción” de Freidzon está contada en las primeras líneas de este escrito.

En todas las denominaciones “cristianas” que han adoptado la modalidad carismática, se utiliza un vocabulario y también frases cuyo uso no concuerda o no tienen el significado con el que se aplican en la Biblia.

En Génesis 1:2 encontramos que dice:” Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

Es el único versículo de la Biblia donde se puede encontrar una frase parecida al “mover del Espíritu” que hoy se utiliza en todas las reuniones de “prodigios y milagros” pero con otro sentido muy distinto al que se le da en Génesis 1:2.

En estas reuniones multitudinarias se escucha decir al predicador: “Siento el mover del espíritu hoy acá” “pídanle al espíritu ser llenos por él” “con una doble porción, con una triple porción”  “¡¡Recíbelo!!” “¡¡Recíbelo!!”  acá, “¡¡Recíbelo!!”, allá atrás, “¡¡Recíbelo!!” “¡Se abren los cielos!, la gloria de dios está presente!”. “¡Hoy vas a ser ungido con el poder del espíritu!, recibe la unción!!”

Voy a repetir una aclaración que siempre hago en mis escritos: cuando el lector vea la palabra dios escrita con minúscula, o la palabra espíritu escrita con minúscula es porque en el contexto, la intención no es nombrar al Dios verdadero ni al Espíritu Santo, de otra manera el párrafo anterior sería una blasfemia.

Y es realmente una blasfemia cuando este tipo de alocución sale de la boca de un falso predicador que dice hablar en el nombre del Dios Verdadero.

¿Quiénes son Claudio Freidzon, Carlos Annacondia, Benny Hinn o cualquiera de los charlatanes del evangelio para andar repartiendo  al Espíritu Santo en porciones?

Lo que en realidad están repartiendo entre el público son espíritus demoníacos que voltean a las gentes desatando convulsiones, carcajadas y desenfreno. ¡Esto no es de Dios!. Tampoco lo es la “unción” fresca o rancia que dan o reciben estos individuos y el “poder” que proviene de ella no baja desde lo alto sino que sube desde las profundidades del el Averno, donde deben yacer probablemente las falsas profetizas que lo han conferido.

No existe nada tal como una “unción que se siente”, ni una “unción fuerte” ni una “unción poderosa” ni una “unción que llene un cuarto” ni una “unción que llene un estadio de futbol”. No existe ningún fundamento en la Biblia que nos permita suponer la existencia de ese fluido mágico e invisible que flota sobre la multitud de personas que anhelan recibirlo.

Este lenguaje es usado por los predicadores del engaño para crear el clima  adecuado y predisponer a la gente a aceptar toda clase de trucos milagrosos o verdaderos milagros de demonios: Mateo 24:24  Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

Como dijimos más arriba, el Espíritu Santo no anda recorriendo los pasillos de la iglesia (el llamado “mover del espíritu”) para entrar en la persona que lo desee  cuando el “pastor” ordene  “¡¡recíbelo!!”

Son mentirosos, (iguales a Satanás) los predicadores que hablan del “mover del espíritu” asignándole este mover al Espíritu Santo.

En el Antiguo Testamento Dios elegía a las personas que Él quería usar para desempeñar alguna función o trabajo y sólo a estas les enviaba su Espíritu para equiparlas para tales tareas: Abraham, Moisés, David, etc. profetas,  sacerdotes,  algunos reyes,  son ejemplos de personas en quienes moraba el Espíritu de Dios.

También en el Nuevo Testamento tenemos personas como Juan el bautista, de quien leemos en Lucas 1:15  “porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.”

Pero desde Pentecostés en adelante, el Espíritu Santo es recibido por el creyente como consecuencia del nuevo nacimiento (Juan 3:3  Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.)

Efesios 1:13  En Él también [ en Cristo] vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Efe 1:14  que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Ya vimos en qué circunstancia y en qué forma se recibe el E. Santo que mora en cada creyente  cristiano nacido de nuevo.

El “mover del espíritu” sobre las multitudes de las mega-iglesias declamado por los falsos maestros y predicadores es otra mentira más.

El mover del Espíritu se produce en el corazón de cada creyente verdadero llegando a la llenura cuando nuestra vida está entregada totalmente al gobierno del Espíritu de Dios. Porque el Espíritu Santo no se da por porciones. Todos los creyentes recibimos el mismo Espíritu pero, entiéndase, la llenura del E. Santo se produce cuando el creyente entrega el control total de su vida al Señor.

¡Cuídate de que ningún charlatán evangelista te toque o te sople para que caigas al piso!  Si esto te ocurre has recibido un espíritu que no es de Dios.

Volviendo al tema de la “unción”, veremos qué dice la Biblia al respecto:

Primero aclaremos que unción es la acción de ungir o untar. Pero también tenemos una definición que sorprende un poco ya que no se trata de un diccionario Bíblico sino del de la Real Academia Española, que como 3ª acepción dice: Unción: 3. f. Gracia y comunicación especial del Espíritu Santo, que excita y mueve al alma a la virtud y perfección.

Hasta desde el punto de vista de un laico, la unción es una manifestación interna, (en el alma) del E. Santo y NO algo que se manifiesta externamente como un fluido o un poder sobrenatural que anda por el ambiente impregnando con su perfume a cualquier clase de personas (creyentes o no).

Los frutos del Espíritu (Gál 5:22-23: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza) son las únicas manifestaciones externas que puede exhibir el creyente en el que mora el Espíritu Santo.

 

La costumbre de ungir la encontramos mencionada den A.T. y también en el N.T.  

Había  dos tipos de aceite para ungir: a) el empleado por los sacerdotes. El aceite de la unción era un compuesto de cinco ingredientes: mirra, canela, cálamo, casia y aceite en distintas proporciones. Se usaba para ungir todo lo que estuviera consagrado a Dios, tanto objetos (Éxodo 40:9-11) como personas, estando terminantemente prohibido su uso con otro fin diferente. Estaba bajo el cuidado directo del sumo sacerdote (Números 4:16).

b) El otro tipo de aceite es  el que se traía del Oriente para ser utilizado como perfume; se alude a este último en Juan 12:3  Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume”.  Perfumar al huésped constituía una muestra de afecto y hospitalidad.

 

La palabra ungir se utiliza, metafóricamente en los siguientes versículos; el lector al leerlos podrá encontrar el verdadero concepto, y para qué recibimos la unción. Prestar especial atención a lo destacado en “negrita”.

2Corintios 1:21  “Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,

2Co 1:22  el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras [garantía] del Espíritu en nuestros corazones”.

 

1Jn 2:18  Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

1Jn 2:19  Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

1Jn 2:20  Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y CONOCÉIS TODAS LAS COSAS.

 

1Jn 2:27  Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, Y NO TENÉIS NECESIDAD DE QUE NADIE OS ENSEÑE; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en Él.

 

2Co 2:14  Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

2Co 2:15  Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;

2Co 2:16  a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?

2Co 2:17  Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.

2Co 3:4  Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;

2Co 3:5  no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,

Comentario:  1Juan 2:19-20 de Jamieson- Fausset-Brown

Sólo los ungidos de Dios en Cristo pueden resistir a los que están ungidos con el espíritu de Satanás, anticristos, que quieren apartarlos del Padre y del Hijo. Los creyentes tienen al Espíritu de unción de parte del Padre también, tanto como del Hijo: asimismo como el Hijo es ungido por el Padre.

Por tanto el Espíritu es la señal de que estamos en el Padre y en el Hijo; el que no lo tiene no es de Cristo. El ungüento material de los ingredientes más caros se derramaba sobre la cabeza de sacerdotes y reyes, para tipificar el ungüento espiritual que procede de Cristo, la Cabeza, a nosotros miembros de su cuerpo. No podemos tener parte en él como Jesús, a menos que seamos verdaderos cristianos y estemos en él como Cristo, ungidos con aquel crisma [aceite perfumado] que es del Santo. El Espíritu derramado sobre Cristo, la Cabeza, es difundido por él por todos los miembros. “Parece que somos todos el cuerpo de Cristo: porque todos estamos ungidos: y todos en él somos de Cristo y somos Cristo, porque en alguna medida el Cristo entero es Cabeza y cuerpo.”

 

Como hemos visto, la UNCIÓN, el ungir y los ungidos de los que se habla en la Biblia, nada tiene que ver con lo que proclaman y declaman los traficantes del evangelio.

Si usted concurre a una reunión evangélica donde el que predica comienza a hablar de la “unción”, el “mover del espíritu” o le ofrece “recibir el espíritu” o “doble porción” o quiere “ungirlo” poniendo las manos sobre su cabeza, tocándolo en la frente o en el pecho o soplando sobre usted para voltearlo sobre el piso, ¡NO LO ACEPTE!, ¡usted no está en una reunión donde se predica la sana doctrina! Usted está en un aquelarre, ¡está en la antesala del infierno!, ¡salga huyendo de allí!

 

No busque a Dios para pedirle un milagro que cubra sus necesidades materiales; esta es una actitud mezquina y egoísta.

Él ya ha realizado para usted el milagro más grande y generoso que se pueda imaginar: Nos ha dado a su unigénito Hijo para que ocupe en la cruz el lugar en el que deberíamos estar nosotros pagando nuestros delitos y transgresiones. Ése es el milagro: Juan 3:17  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

(Juan 3:18 ) El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

¿Cree usted esto en su corazón? Si es así, busque a Dios no para seguir pidiéndole milagros, sino para agradecerle por lo que Él hizo por usted; ¡vaya y proclame a los cuatro vientos este milagro! ¡No sea egoísta y haga que otros también se enteren que tienen a su disposición el regalo inmerecido de la Gracia!

Después, si pedimos conforme a Su voluntad, recibiremos la añadidura.

Mateo 6:31  No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

Mat 6:32  Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mat 6:33  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

lunes, 13 de enero de 2014

LA PEÑA DE HOREB – La desobediencia de Moisés y Arón


Por El Contendor

 

La historia bíblica que transcribiremos a continuación nos muestra la importancia de sujetarnos a la Palabra de Dios, tal como está escrita, sin pre-conceptos subjetivos, que nos lleven a darle una interpretación distinta a lo que Dios quiso ordenarnos o manifestarnos en ella.

Antes de leer la Biblia debemos pedir a Dios en oración, la guía de su Santo Espíritu para poder entender e interpretar con certeza lo que Dios quiere expresarnos.

Tengamos muy en cuenta lo que se nos dice en Isaías 55:8  “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.”

La Palabra de Dios es la tutora de nuestras vidas como cristianos. Es como la caña o estaca que se clava al pie de una planta para mantenerla derecha en su crecimiento. Ningún jardinero va a colocar un tutor torcido o desviado en una planta, pues es seguro que la planta crecerá torcida o desviada de su posición natural.

Esto nos dice que no debemos desviarnos del camino que Dios ha trazado para los que hemos sido adoptado como sus hijos.

Si tenemos al altísimo honor de ser siervos del Señor, las cosas las debemos hacer tal como Él quiere que las hagamos, y no como nosotros suponemos que las podemos hacer. Lo contrario se llama DESOBEDIENCIA.

Tanto en el A.T. como en el N.T. encontramos muchos casos de desobediencia y aún de rebelión del el pueblo de Dios. Tomaremos como ejemplo el que se narra en Números  20:1-29 y veamos las tristes consecuencias:

 

Núm 20:1  Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada.

Núm 20:2  Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón.

Núm 20:3  Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!

Núm 20:4  ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias?

Núm 20:5  ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua para beber.

Núm 20:6  Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos.

Núm 20:7  Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

Núm 20:8  Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.

Núm 20:9  Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.

Núm 20:10  Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?

Núm 20:11  Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.

Núm 20:12  Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

Núm 20:13  Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.

 

El comentario Bíblico Mundo Hispano desmenuza esta historia para analizar en qué consistió la desobediencia que llevó a Moisés y Arón a ser excluidos  de entrar en la Tierra Prometida luego de 40 años de peregrinaje por el desierto.

 

Hay muchos paralelos entre esta historia y la de Exo_17:1-7 : la falta de agua, la murmuración del pueblo, el hecho de que agua sale de la peña, y el uso del nombre Meriba (“Contienda”). Por eso, muchos eruditos creen que tenemos aquí dos relatos con pequeñas variaciones del mismo evento.

Pero hay algunas diferencias importantes que sugieren que tenemos dos eventos distintos. El relato aquí claramente presupone los eventos de Números 16 y 17, porque la queja del pueblo en 20:3 hace referencia a los que murieron en el desierto en 16:31-35 (mientras que la queja en Exo_16:3 mira atrás a Egipto).

Además, la referencia a tomar la vara de Aarón de delante de Jehová presupone la historia del florecimiento de la vara, que después fue guardada delante de Jehová como una señal de advertencia para los rebeldes (Exo_17:8-10).

 

De hecho, Aarón no figura en la historia en Exodo 17, pero tiene un lugar tan importante como el de Moisés en Números 20. Quizás más importante, en Exodo_17:6 Dios manda a Moisés que golpee la peña, y no se menciona nada de ningún pecado de parte de Moisés. En contraste, en Numeros_20:8, Dios instruye a Moisés y Aarón que hablen a la roca.

Al golpear Moisés la roca, Dios provee el agua, pero Moisés y Aarón son culpables de un pecado tan grave que quedan descalificados de entrar en la tierra prometida. Parece entonces que Números relata un acontecimiento distinto que el de Exodo 17.

 

El pueblo se queja al faltar el agua,Num_20:2-5. En el v. 3, los que murmuran se identifican con sus “hermanos” que perecieron en la rebelión de Coré, Datán y Abiram (ver 16:31-35). Demuestran el mismo espíritu de rebeldía y falta de fe como siempre.

 

Moisés lleva el problema a Dios y recibe instrucciones, 20:6-8. Moisés y Aarón se postran a la entrada del tabernáculo. Esta postura sugiere que oraron, probablemente en intercesión por el pueblo y para pedir que Dios supliera la necesidad. Dios manda que hable a una roca (Números 20: 8; comparar Exodo_17:4-6a). Varios intérpretes han observado que en el desierto hay varias piedras calizas que retienen agua y que esta agua sale al golpear la roca con una vara como en Exo_17:6. (Aun así Dios es el que mostró a Moisés cuál roca golpear para encontrar el agua.) Pero aquí no se menciona nada de golpear la roca. A pesar del hecho de que Dios le mandó hablar a la roca, Moisés la golpea dos veces para sacar agua para el pueblo (vv. 9-11).

Quizás esto indica que Moisés está dependiendo de lo que aprendió a través de su experiencia anterior en vez de en la promesa de Jehová.

 

Dios reprende a los dos hermanos y les niega el privilegio de introducir el pueblo en la tierra prometida,Exo_20:12-13. ¿Por qué un castigo tan severo? El relato bíblico sólo dice: Por cuanto no creísteis en mí, para tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel. Num_20:24 dice que Moisés y Aarón fueron rebeldes al mandamiento de Dios. Esto probablemente se refiere a la acción de golpear la peña en vez de solamente hablarle. Parece que esta acción demuestra una falta de fe en la eficacia de la palabra sola. Ya dijimos que la fe genuina siempre produce la obediencia como su fruto, y la desobediencia tiene su raíz en una falta de fe en la palabra de Dios (ver el comentario sobre 14:11).

 

La desobediencia de Moisés a las instrucciones explícitas de Dios entonces revela una falta de fe y una actitud de rebeldía. Dios excluyó a la generación infiel de la tierra prometida por estos pecados; aquí Moisés y Aarón reciben la misma sentencia por el mismo pecado.

 

Pero hay más que está involucrado aquí. Algunos creen que el v. 10 indica que la congregación estaba reunida en una asamblea sagrada delante de la roca, que en este caso es un símbolo de la presencia de Dios (como era el arca del pacto).( Ver las referencias a Jehová como una roca).

La interpretación de Pablo en 1Co_10:4, nos expone  que la roca era una manifestación de Cristo. Así el acto de golpear la roca era un sacrilegio. Al actuar así, Moisés no santificó (RVR-1960) a Dios, no le trató como santo ante los hijos de Israel (v. 12).

 

Se sugiere también que la idea de “santificar” a Dios (RVR-1960) puede incluir la de dar la gloria a Dios. Algunos creen que Moisés no da el crédito debido a Dios con sus palabras en el v. 10: i ¿Sacaremos [nosotros] para vosotros agua de esta roca ? Ven en estas palabras la implicación de que Moisés y Aarón tienen el poder de proveer el agua sin tener que depender del poder de Dios. El hombre no trata a Dios como santo cuando se acerca a Dios con presunción o liviandad, o cuando usurpa el lugar, las funciones y la gloria que pertenecen exclusivamente a Dios. Cuando el hombre actúa así, Dios siempre tiene que demostrar su santidad en castigar el pecado del hombre (ver vv. 12, 13).

 

En este caso, como Moisés y Aarón no santificaron a Dios ante el pueblo (v. 12), Jehová mismo manifiesta su santidad entre el pueblo (v. 13b) en castigar el pecado de Moisés. Nadab y Abihú y la compañía de Coré murieron inmediatamente por no respetar la santidad de Dios (ver Lev_10:3; Num_16:35). Aquí la sentencia de Moisés se posterga para darle tiempo para llevar al pueblo al umbral de la tierra prometida, pero al fin se cumple (Deut. 34).

 

Se sugiere que Moisés habló y actuó sin pensar porque estaba tan enojado con el pueblo (ver Deu_1:3; Deu_3:26; Job_106:32-33). Después de tanta murmuración de parte del pueblo, podemos entender la frustración de Moisés. Pero aun así Moisés no puede escapar de la responsabilidad por sus acciones y palabras (Num_20:12; Deu_32:51). Aun los grandes líderes del pueblo de Dios deben tener cuidado de guardar sus acciones, sus palabras, y aun sus actitudes en todo momento. No hay ninguno que esté exento de la disciplina de Dios.

 

Aunque Moisés es el que golpea la roca, Aarón es condenado también. Aparentemente él comparte el pecado de Moisés porque estaba presente como ayudante de Moisés, y no se dice nada de una protesta de su parte contra la acción ni la actitud de Moisés. (Notar la sentencia de Aarón por rebelión en 20:24). El contexto parece indicar que la muerte de Aarón aconteció dentro de poco (comparar 20:1, 23-29; 33:38). La demora en su caso puede haber sido para dar tiempo suficiente para arreglar la transferencia del sumo sacerdocio a Eleazar, hijo de Aarón.

 

Una reafirmación de la promesa de la tierra (cap. 15) sigue el rechazo de la tierra de parte del pueblo en los caps. 13 y 14. Una reafirmación del debido orden de los mediadores y líderes espirituales (caps. 18 y 19) sigue el rechazo de este orden de parte de los levitas y dirigentes en los caps. 16 y 17. En el caso de la rebelión de Moisés y Aarón, no tenemos una reafirmación que sigue inmediatamente. Pero encontramos en el mismo contexto la profecía de la exclusión de Moisés y Aarón de la tierra prometida. El cumplimiento de esta profecía, aunque postergada, es segura. Así tenemos una reafirmación de la palabra de Dios, que Moisés y Aarón rechazaron.

 
Por el otro lado, Dios también reafirma la continuación del liderazgo del pueblo. Provee por el liderazgo religioso en la sucesión de Eleazar como sumo sacerdote (20:23-29). Además, hace provisión para el liderazgo militar en el nombramiento de Josué como sucesor de Moisés (27:12-22). La rebelión y el fracaso humano, aun de líderes importantes, no puede derrotar el plan y el propósito de Dios.