EL CONTENDOR POR LA FE

Dedicatoria:



A la Revista Evangélica homónima que se publicó entre los años 1924 al1993. A sus Directores y Redactores a quienes no conocí personalmente, pero de quienes tomé las banderas, para tratar de seguir con humildad el camino de servir a Dios trazado en la revista durante casi 70 años.



sábado, 15 de junio de 2013

UN SEGURO CONTRA TODO RIESGO


Por El Contendor

 

Cuando algún “afortunado” posee cualquier tipo de  bienes materiales, por ejemplo vehículos, mercaderías, cosechas, casas, joyas, etc. que corren cierto riesgo de pérdida debido a acontecimientos fortuitos, el propietario de tales bienes recurre a contratar un seguro en una compañía acreditada y solvente a los efectos de que ésta pueda resarcirlo en el caso de pérdida o destrucción de alguno de los bienes asegurados.

A nadie que sea propietario, aunque más no sea, de una modesta bicicleta, dejará de preocuparle la posibilidad de que en algún momento sea despojado de tal bien; y si fuera víctima de un robo, procurará recuperarlo o bien adquirir un reemplazo.

Para eso están las compañías de seguros.

Si usted pierde alguno de los bienes asegurados, la compañía le garantiza que en un cierto tiempo usted volverá a disfrutar de lo perdido mediante el resarcimiento que le otorgará la compañía aseguradora.

Esta breve introducción al mundo del seguro, me permitirá hacer una analogía de situaciones aplicadas a las cosas materiales respecto de las espirituales.

 A los creyentes nos fue dicho en

Colosenses 3:1- 4  Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Col 3:2  Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

 

Y el mismo Señor Jesucristo motiva la reflexión de sus discípulos con dos preguntas inquietantes:

Mat 16:26  Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

 

 

De estas dos citas de los Evangelios: Colosenses 3 y Mateo 16, se desprenden dos conclusiones obvias:  a) Las cosas terrenales o del mundo tienen una entidad o importancia inferior a las cosas espirituales o celestiales.

b) El alma es el bien de mayor valor que posee el ser humano pues trasciende los límites físicos de la existencia terrenal para extenderse más allá de lo temporal hacia lo eterno.

Los últimos  versículos de la parábola del rico necio, nos muestra a un hombre exitoso en sus negocios que, apegado a los bienes de este mundo, no supo hacer que su alma fuera rica para con Dios.

 

Luc 12:19  y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.

Luc 12:20  Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

Luc 12:21  Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

 

Mateo 6:19-21 agrega, “no os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

 

Como hemos visto, no existe compañía de seguros que nos garantice poder disfrutar de los bienes que hemos asegurado durante la cantidad de años que nosotros elijamos disfrutarlos, (Lucas 12:19) porque el límite de tiempo no lo fijamos nosotros sino que lo fija Dios.(Lucas 12:20). Además, de lo que hemos hecho con “nuestro “ tesoro se nos pedirá la rendición de cuentas de cómo lo empleamos.

Más aún, para los creyentes se examinará cuánto del tesoro que Dios nos asignó se ha utilizado para realizar las buenas obras:” Efesios 2:10  Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

 

Cuando nos despojamos de los éxitos, la fortuna y los placeres mundanos, aún nos queda el bien más importante que tenemos para resguardar: EL ALMA.

El alma, mientras no la perdamos, será la que nos permitirá disfrutar de los tesoros y maravillas celestiales que Dios tiene preparados para sus hijos.

Vale aclarar que cuando digo “mientras no la perdamos” me refiero a la generalidad de las personas, pues para  todo creyente, desde el mismo instante del nuevo nacimiento (Juan 3:1-7) es imposible perder la vida eterna de  su alma ya que se encuentra asegurada, resguardada protegida “Col 3:3  Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”

Cristo es el único seguro para nuestras almas, Él es nuestra garantía total y absoluta de que cuando hayamos perdido todos los bienes materiales (Job 1:21), aún en circunstancias de la inminencia de la muerte, tenemos la certeza de que estamos protegidos contra todo mal; tenemos nuestra póliza de seguro sellada por el Espíritu Santo (Efesios 1:13).

Nos dice Jack Fleming:

Este sello divino nadie puede borrar, ni nosotros mismos podríamos alterar el sello que Dios ha colocado en cada uno de los salvados, por lo tanto nos acompañará siempre para garantizar nuestra redención. Ef. 4:30 "con el cual fuisteis sellados para el día de la redención". El Espíritu Santo es el garante de nuestra salvación eterna y como tal, permanece con nosotros invariablemente, nadie puede separarse del Espíritu que ha venido a morar y ha transformado nuestro cuerpo en Su templo aquí en la tierra.”

 

Cada hijo de Dios tiene su póliza de seguro que le permite vivir en esta vida terrenal sin temor alguno ante su perspectiva eterna. Pero, miremos a nuestro alrededor, ¿son todos salvos nuestros compañeros, amigos, padres, hijos, hermanos etc.? ¿tienen todos ellos las pólizas de seguro selladas por el E. Santo?.

Podríamos llamar egoísmo o inconsciencia  el dejar pasar por alto la seguridad eterna de nuestros seres más queridos. ¿De qué nos sirve gozar de sus presencias durante los cortos años de nuestras vidas terrenales si la inevitable ocurrencia de la muerte implica una separación irreversible y eterna? ¿Qué esperanza, que consuelo vendrá a aliviar el profundo dolor  de nuestra alma desgarrada por la separación de aquéllos que formaron parte de nuestras vidas. Si lo quisiéramos comparar con la intensidad de un dolor físico lo asimilaríamos al sufrimiento de alguien a quien se le arranca un miembro: una mano, un brazo, una pierna etc. Aún sobreviviendo al dolor de tal mutilación, la persona ya no vuelve a ser la misma; ha perdido algo que era parte de él, algo que ya no podrá recuperar ni podrá disfrutar. Ni siquiera podemos recurrir al bálsamo de la esperanza.

Le ruego al lector que me disculpe por haber empleado una metáfora tan cruel y dolorosa, pero he visto y escuchado, en estos últimos tiempos, en  mi país el llanto y el dolor de personas que han perdido amigos,  padres, madres, hermanos, hijos, en accidentes, hechos de violencia y otras circunstancias desafortunadas; es el dolor de lo irreparable, de lo perpetuo.

Entre nosotros, los creyentes, no hay pérdidas irreparables y perpetuas. Cuando un creyente deja este mundo, de inmediato va a la presencia del Señor:

 

2Corintios 5:8  pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.

 

Con referencia a este pasaje, W. Barclay comenta: 

Ese era el sentir de Pablo. Veía la eternidad, no como una jubilación para estar permanentemente inactivo, sino como la entrada en un cuerpo en el que se pudiera realizar un servicio completo.  Con todo su anhelo de la vida por venir, Pablo no despreciaba la presente. Está, nos dice, entusiasmado. La razón es que, aun aquí y ahora, poseemos el Espíritu Santo de Dios, Que es el arras, la fianza que nos asegura la vida venidera. Pablo está convencido de que el cristiano ya puede disfrutar un adelanto de la vida eterna. Al cristiano se le ha concedido la ciudadanía de dos mundos; y en consecuencia, no desprecia este mundo, sino lo ve cubierto con el lustre de gloria que es un reflejo de la mayor gloria por venir.

 

Pero el conflicto sobreviene cuando la muerte produce la separación entre la gente del mundo, los no creyentes, ellos sufren por la pérdida irreparable y, en muchos casos, el dolor los acompaña hasta el fin de sus días. ¡Pero más dolor y más espanto sufrirán al tomar conciencia del lugar dónde han ido a parar!

El otro conflicto que produce una enorme tribulación en el corazón de un creyente ocurre cuando la muerte lo separa de un ser amado no creyente. Ante esta circunstancia, la tribulación, la congoja, el dolor es comparable al de la cruel metáfora citada más arriba.

 

Pero esto lo podemos evitar: debemos asegurar a todas las personas que forman nuestro entorno afectivo, comenzando por los más cercanos a nuestro corazón.

Dios espera de nosotros que nos asumamos como los más eficientes promotores del “seguro de la Gracia” porque

Efesios 2:8  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  Efe 2:9  no por obras, para que nadie se gloríe.

Romanos 10:8  Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:

Rom 10:9  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Rom 10:10  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Rom 10:11  Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

 

Ésta es la póliza de seguro con la que debemos cubrir a los nuestros, a todos aquellos que no queremos perder para siempre, aquellos para quienes queremos tener la firme esperanza de que, aunque seamos separados en esta existencia terrenal, volveremos a reencontrarnos cuando estemos presentes al Señor.

Además, si nosotros y nuestros seres amados estamos asegurados en Cristo, el Espíritu Santo:  Juan 14:17-17 ;  14:26 que mora en nosotros nos consuela y nos resarce de la pérdida con la esperanza de la vida eterna:  Juan 3:16;  4:14;  5:24;  6:40;  6:47;  Romanos 6:22-23

Cuando todos estemos asegurados en Cristo, la paz del Señor viene a nosotros; ya a nada debemos temer, ni a la misma muerte, pues tenemos en la Biblia  nuestra más garantizada póliza de seguro; allí leemos :

 

1Corintios 15:53  Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

1Co 15:54  Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

1Co 15:55  ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

1Co 15:56  ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
1Co 15:57  Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo

viernes, 7 de junio de 2013

HABLEMOS DE LA CRUZ – Parte I


Por El Contendor

 

La cruz no es un tema predilecto para predicar en los sermones de ciertos “pastores”, en particular, aquellos cuyas audiencias son muy numerosas.

En otras palabras, en las “mega iglesias” de hoy, hablar de la cruz de sus connotaciones, hablar del pecado, de sus consecuencias, del castigo que conlleva, no es un buen negocio.  El fuego eterno es un capítulo de terror que ni siquiera hay que mencionar delante de tanta audiencia, a no ser que se corra el riesgo de que se pierda una buena parte de “contribuyentes” con la consiguiente pérdida de la recaudación de las ofrendas y los diezmos.

Evitar los temas mencionados predicando en su lugar un evangelio adaptado “al gusto del consumidor”, es muy buen negocio para los líderes de estas numerosas congregaciones.

Pero mejor negocio es para Satanás, quien en medio de estas iglesias “carismáticas” suelta toda clase de demonios para inducir a estos” cristianos” incautos a que reciban la “unción” y la “llenura del espíritu” que nada tiene que ver con el Espíritu Santo.

La cruz, en la época del Imperio Romano, era sinónimo de terribles sufrimientos, humillación y muerte. Leemos en:

 Filipenses 2:8  y estando [Jesucristo] en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

 

Todos los contemporáneos del Señor estaban acostumbrados a ver a los condenados a muerte recorrer las calles de Jerusalén con los brazos atados al madero transversal (patíbullum) de la cruz a cuestas, rumbo al sitio de la ejecución, en las afuera de la ciudad.

Pero, pongámonos primero en el contexto previo de Mateo 16: 21-23

 

Cuando Jesús preguntó a los discípulos:

Mat 16:15  Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Mat 16:16  Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Mat 16:17  Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Sobre este pasaje leemos en el comentario bíblico “Mundo Hispano”:

Jesús aclara que la percepción espiritual demostrada por Simón en la confesión no era el resultado de una deducción natural y humana, de carne y sangre, sino que era el resultado de una revelación del Padre Celestial (v. 17). No había base de jactancia, ni de sentirse superior a los demás. Fue un acto de gracia de parte de Dios. Dios había favorecido a Simón en este particular, y por eso era un hombre dichoso.

Más adelante, luego del episodio de la fundación de Su Iglesia, Jesús les anticipa a sus discípulos los sufrimientos y la muerte que debía afrontar para llevar a cabo la misión que le había encomendado Su Padre:

Mat 16:21  Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

 

Los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas o doctores de la ley, componían el Sanedrín que era la institución más importante de la sociedad judía. Una especie de parlamento con poder legislativo, ejecutivo y judicial. Sólo estaba limitado en sus funciones por los ocupantes romanos.

En Judea, y después en toda Palestina, el procurador romano dejaba que el Sanedrín ejerciera la justicia, pero se reservaba la pena de muerte.

Por esta razón, cuando el Señor mencionó que “debía ser muerto”, la cruz apareció en la mente de Pedro como una espantosa amenaza a la que se exponía el amado Maestro si iba a Jerusalén :

Mat 16:22  Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

Mat 16:23  Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!;

 me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Esta dura reprensión del Señor hacia Pedro, nos muestra que Jesús ya había descubierto la sombra de Satanás obrando detrás de uno de sus principales discípulos. Pedro estaba intentando desviarlo del camino de la cruz, estorbando el plan de Dios para la Redención.

La frase de Pedro: “Señor ten compasión de ti”  es la evidencia de que en vez de pensar según la voluntad de Dios, bajo la influencia del Espíritu Santo, Pedro estaba pensando como piensan los hombres carnales o incrédulos;  influenciado por Satanás quería llevar al Señor Jesucristo a la autocompasión para que desistiera de sacrificarse en la cruz, para que desobedeciera a la voluntad del Padre.

A esta misma situación nos quieren llevar los predicadores del evangelio Light. Más aún, ciertos “predicadores” del evangelio liviano, también predican la autoestima  y la autovaloración que llevan muchos “cristianos”(que ni siquiera han nacido de nuevo), a tener de sí mismos un concepto tan sobre valuado que les hace olvidar que  son miserables  pecadores  y, en lugar de arrepentirse y humillarse, se adjudican el derecho de reclamar la paternidad de Dios y toda clase de bendiciones materiales.

Recordemos algunas de las frases del falso apóstol Aquiles Azar que ya fueron publicadas en El Contendor el 21 de mayo de 2011 en una de sus “radiografías”:

 

“De esa misma manera, tu y yo tenemos un padre, que es el Padre de gloria, de bendición, que es el Padre de toda herencia. Tú no tienes que luchar para ser un bendecido, simplemente TÚ ERES UN BENDECIDO. ( la gente se pone de pie y levanta los brazos. Ovación). No tienes que esforzarte para ser un bendecido porque tu Padre, el Dios de los cielos, te ha hecho un bendecido”

“No tengo que luchar, no tengo que esforzarme, no tengo que pelear, no tengo que imitar o intentar, o ser como un bendecido, porque es sencillo: ¡ yo soy hijo de mi padre y soy un bendecido!

Le estoy hablando a la gente de CENTRO DE FE, que dice: ¡soy un bendecido. Mi Padre es el DUEÑO DEL ORO Y DE LA PLATA, soy un bendecido, SOY PROSPERADO ( todos repiten la frase gritando ).

 

El 22 de abril de 2012 en un comentario sobre un video de Bernardo Stamateas, he publicado en este blog un párrafo transcripto de dicho video donde se muestra la evidencia de la liviandad del evangelio predicado por este falso maestro. Dice Stamateas:

 

“Dios tiene gente que ni ellos lo saben, pero que se van a cruzar en tu camino y te van a terminar pagando la deuda, regalando las bendiciones, acompañándote en tu peor momento, no sé si sos o no cristiano, no me importa, pero sé que es gente que me va a ayudar a cargar en mi próximo tramo, en mi peor momento, el Señor no me va a dejar tirado porque él va a poner gente secreta, y de ese secreto se van a enterar todos. Amén”

 

En aquélla oportunidad yo comenté:

 

“Lo que dice en este párrafo, da a entender que a Dios no le interesa si eres cristiano o no, si eres creyente o no, si eres hijo de Dios o hijo del diablo, el Señor va a poner gente para que te ayude a pagar tus deudas, y te va a regalar sus bendiciones. No es necesario que seas convicto de pecado, no es necesario el arrepentimiento, aunque seas un pestilente pecador y no quieras pedir perdón por la infinidad de tus pecados, Dios te va a bendecir igualmente. ¡QUÉ DISPARATE TAN GRANDE!”
                                                                                              Continúa en Parte II

HABLEMOS DE LA CRUZ - Parte II


Por El Contendor
 
Tal como  hemos comprobado, el evangelio liviano y suavizado de todos estos falsos maestros, dejan la cruz de Cristo a un lado y crean la imagen de un dios que te quiere “bendecir” a toda costa; pero, ¡cuidado!, ése dios no es el mismo Dios de los que hemos nacido de nuevo. A ése dios “bendecidor” de los codiciosos y pecadores sibaritas,  se llega por el camino espacioso y la puerta ancha que llevan a la perdición.
 
Las propias palabras del Señor Jesucristo nos advierten:
Mat 7:13  Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
Mat 7:14  porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
 
Nuevamente, anticipando la cruz, dice el Señor:
Jua 12:31  Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Jua 12:32  Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
Jua 12:33  Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir.
 
En el Comentario  Bíblico Mundo Hispano leemos: La expresión levantado de la tierra se refiere claramente a la cruz, pero Bengel comenta que en la cruz ya estaba en camino a la gloria, es decir, la ascensión. Muchos años atrás, el pastor Guy Moore predicó un sermón inolvidable en una sesión de la Alianza Bautista Mundial sobre este pasaje con el título “La cruz magnética”. La cruz llegaría a ser como un imán que tiene un poder atrayente, un poder magnético, que atrae algunos objetos, pero no tiene efecto en otros. En la cruz Jesús atraería a todos, pero no todos responderían. Aún dos milenios después de ser levantado de la tierra, el Cristo crucificado sigue atrayendo millares a la fe en él como el Salvador del mundo. El poder atrayente de la cruz se debe al hecho de que es la suprema revelación de la persona de Dios y el supremo ejemplo del amor redentor en su Hijo (ver Rom_5:8). El verbo atraeré enfatiza el hecho de la iniciativa de Dios, no del hombre natural, en lograr la salvación. Lindars comenta que Cristo atrae espiritualmente y que a todos es otra referencia al alcance universal del evangelio que incluye a los gentiles.
 
He recorrido y analizado muchos videos y sermones de los maestros del evangelio light comprobando que nunca se exponen al comentario o al estudio versículos como:
 
Mateo 16:24  Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Mat 16:25  Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Mat 16:26  Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
 
 Pedro había reaccionado fuertemente ante la perspectiva de la muerte de Jesús. Ahora Jesús le enseña a Pedro, a los demás discípulos y a la multitud en general  una lección muy dolorosa: Seguir a Jesús significa seguir a un Jesús que será humillado, maltratado y crucificado. Jesús no encubrió a sus discípulos las demandas difíciles del discipulado, aun bajo riesgo de asustarlos, o ahuyentarlos.
 
Jua 6:65  Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Jua 6:66  Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
Jua 6:67  Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
 
Debemos recordar que en la primera parte del ministerio público de Jesús, muchos, por distintos motivos, se juntaban a él y se consideraban sus seguidores. A medida que él iba aclarando la naturaleza de su reino y las demandas sobre los miembros, muchos de los seguidores se desilusionaron y lo abandonaron. En el discurso previo, Jesús había aclarado más que nunca su identidad y la naturaleza de su reino. Indudablemente, el término discípulos aquí se refiere a ese grupo compuesto de personas con distintos niveles de comprensión y de compromiso.
En Mateo 16:24 el Señor  da una sencilla fórmula (en su planteo) para aquéllos que, voluntariamente, quieren seguir sus pasos. Son tres pasos, tres requisitos que debe cumplir el que quiera seguirlo: 1º negarse a sí mismo, 2º tomar su propia cruz y 3º seguirle.
Luego de explicar c/u de estos tres aspectos, el lector entenderá el por qué Mateo 16:24 ha sido esquivado por cualquiera de los falsos maestros que predican el evangelio LIGHT.
A continuación transcribimos el Comentario Bíblico  Mundo Hispano, sobre este tema:
 
Si alguno quiere... (v. 24) es la clave. Es condicional, es voluntaria, está abierta a todos, pero depende del querer de cada uno. Se trata de una oración condicional, de primera clase, que presume la realidad de la premisa. Jesús espera que toda persona razonable querrá seguirle. En el v. 24, Jesús presenta tres apelaciones, en forma de imperativos de mandato, a la voluntad de la persona que quiera ir en pos, o detrás, de Él.
  Niéguese a sí mismo: Significa renuncia de sí mismo, de las cosas y del mundo. No se trata de renunciar a una o dos cosas, por más importantes que sean, sino la renuncia a las demandas egoístas de la vida. Sería un cambio radical de un ser egocéntrico a un ser Cristocéntrico.
tome su cruz :Tanto el 1º como el 2º son dos imperativos del tiempo aoristo que denotan acción decisiva, inmediata, puntual. La cruz es símbolo de muerte. Tome su cruz significa decidir morir a sí mismo, decir que sí a Dios y no a sí mismo.
 ( Rom_6:11). Los judíos estaban familiarizados con la práctica que establecía que el condenado a morir en la cruz tenía que “tomar su cruz” y llevarla a cuestas al sitio de la ejecución.
3º sígame: En contraste, el tercer imperativo, sígame, es de tiempo presente que denota acción continuada, repetida. En efecto, Jesús dice que el que quiera seguirle debe adoptar una norma y actitud, en un momento dado, de negarse y tomar su cruz, pero que el seguirle es una acción que continúa el resto de la vida. Fue la acción tomada por Jesús en el momento de las tentaciones después de su bautismo y durante todo su vida terrenal.
 
Jesús emplea dos paradojas para advertir a los apóstoles de las consecuencias de seguir el principio egocéntrico de la vida (v. 25). El que decida seguir el camino de la autopreservación, y así salvar su vida, la perderá, porque es una vida egocéntrica. En cambio, el que decide seguir en pos de Jesús,( el que pierda su vida por causa de mi,) descubrirá la vida en toda su plenitud, la vida Cristocéntrica. Obsérvese el énfasis en el querer: el que quiera salvar su vida... Otra vez depende de la voluntad de cada individuo.
 
Jesús emplea dos preguntas que obligan a la reflexión y muestran la necedad de seguir el principio de la auto preservación [autoestima] en forma egoísta, acumulando cosas, inclusive el mundo entero (v. 26). En efecto está preguntando: ¿Qué cosa es de tanto valor que serviría como recompensa, o intercambio, por la pérdida del alma? En un negocio uno da algo y recibe algo. Es un mal negocio si lo que recibe es de poco o ningún valor en comparación con lo que entrega. ¡Es un muy mal negocio ganar todo el mundo y perder el alma! Jesús dice que el alma vale más que el mundo entero. Es un negocio “redondo” seguir fielmente a Cristo.
Estas cosas no se hablan en las predicaciones de Aquiles Azar, Bernardo Stamateas, Carlos “cash” Luna, Claudio Freidzon, Guillermo Maldonado y otros que predican el evangelio “liviano” donde solo se habla de “grandes bendiciones”, el “mover del espíritu” etc. etc. etc.
 
Recordemos algo de lo que “profetizó” Claudio Freidzon en el estado de Texas.EEUU.lo presentaron en canal T.V Enlace el día Domingo 26 de Octubre.2008 .Hora 4:p:m de la tarde.
Habla el falso apóstol dice: "De aquí a poco...viene una gran victoria, se abren los cielos, el señor les va a conceder las peticiones de sus corazones .Lo mejor nuestro ya fue, pero lo que viene va a ser mejor...mía es la plata y mío es el oro...Yo lo recibo...lo que viene va a ser mejor, más fuerte, más glorioso, vienen días de más fuego, más prosperidad de más oportunidades; Dios abrirá puertas en T.V...Tendrás satélites, sacudirás las naciones...La gloria postrera será mayor que la primera, vas a ver avivamientos, Dios llenará de gloria tu casa. Dios tiene más para ti, lo mejor está viniendo, tu ministerio será más fuerte, tendrás más prosperidad, mas milagros...Los mejores días para esta tierra son los que vienen: para tus hijos, los hijos de tus hijos...Aleluya...Aleluya......
 
Estamos en el mes de junio de 2013.  Yo no veo que se hayan cumplido las profecías del sr. Freidzon, por el contrario las cosas han empeorado y las puertas de la TV se han abierto a programas tales como los que difunden TBN Enlace, programas  apóstatas, herejes y blasfemos destinados a difundir el evangelio del engaño, “plantar las semillas” de $$$ para que se reproduzcan mediante pactos con dios (minúsculas porque se refiere al dios del dinero, al dios de este mundo).
Por lo expuesto hasta aquí  espero que el lector entienda el por qué la cruz de Cristo es esquivada, pasada por alto, eludida para no enfrentarla. Ninguno de estos falsos evangelistas se atreven  a nombrarla para no perder  a los miles de  fieles concurrentes a sus mega iglesias.
Sólo los cristianos de sana doctrina, los verdaderamente nacidos de nuevo en el Señor, son capaces de discernir las doctrinas herejes de estos falsos maestros y apartarse de ellos como quien se aparta del mismo Satanás.
Sólo los cristianos  sellados con el Espíritu Santo, los que somos propiedad del Señor, estamos capacitados para reconocernos como pecadores, humillarnos delante de Él, tomar nuestra cruz en obediencia absoluta y seguir los pasos del Señor por el camino estrecho con la certeza que al final del camino encontraremos la cruz vacía con el acta de nuestros delitos y pecados clavada en su cabecera y totalmente cancelada por el que allí murió en lugar nuestro.  También encontraremos Su sepulcro vacío puesto que: Hechos 2:24 [Jesús]  al cual Dios levantó  sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
Pero vale la pena transitar por este camino angosto y difícil y atravesar la puerta estrecha pues sabemos con certeza que allí están las verdaderas bendiciones celestiales.
Los que pactaron con el dios de este mundo, los que enviaron sus “$emillita$” a ENLACE TBN, los que levantaron sus brazos para “recibir el oro y la plata”  que caían de los “cielos abiertos” los que participaron del “mover del espíritu” de las “risas santas”, de los “milagros saludables”, de las “prosperidades”, etc. etc. pasarán por la puerta ancha y allí se reproducirá la escena de la parábola del rico y el mendigo Lázaro.
¿Recuerda el lector?:
Lucas 16:24  Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
Lucas 16:25  Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.