EL CONTENDOR POR LA FE

Dedicatoria:



A la Revista Evangélica homónima que se publicó entre los años 1924 al1993. A sus Directores y Redactores a quienes no conocí personalmente, pero de quienes tomé las banderas, para tratar de seguir con humildad el camino de servir a Dios trazado en la revista durante casi 70 años.



miércoles, 9 de marzo de 2011

¿ES LA IGLESIA CUADRANGULAR UNA IGLESIA DE SANA DOCTRINA?

¿ES LA IGLESIA CUADRANGULAR UNA IGLESIA DE SANA DOCTRINA?

Hace tiempo publiqué un comentario relativo a un post titulado “LA CLAVE DEL ÉXITO”  aparecido en la página de internet “Renuevo de Plenitud” cuya dirección figura más abajo. Mi comentario era de contenido algo crítico sobre la poca espiritualidad cristiana y por la orientación al éxito en los logros materiales. Según mi modo de pensar, tal post no tenía un contenido que hubiera encuadrado dentro de lo que uno espera de una página cristiana orientada a predicar el evangelio de Jesucristo. La mía era una opinión, nada más, pero justamente escaseaban los elogios.
Los comentarios que hubiesen precedido al mío (si se hubiera publicado), eran por supuesto, muy elogiosos en todo sentido. Pero el mío por contener una crítica (respetuosa por cierto), no fue publicado. También ocurrió lo mismo con otros comentarios también de tenor crítico por contener fallas hermenéuticas, por ejemplo en el post titulado “ EL INFIERNO, EL LAGO DE FUEGO Y EL LIBRO DE LA VIDA”. También fue rechazado mi comentario sobre un tema titulado “CREADOS PARA GANAR” porque comenzaba preguntando en qué lugar de la Biblia se podía encontrar esa frase.
Esta actitud evidentemente discriminatoria, me llevó a investigar más sobre este sitio “Renuevo de Plenitud” dado que, mi “olfato” adiestrado en descubrir lobos debajo de la piel de corderos, me indicaba que camuflado entre las sanas enseñanzas, se agazapaban los hipócritas maestros de la apostasía.
Para asegurarme de que mi opinión formada era correcta, seguí investigando y entre los videos presentados en esta página, como “videos cristianos”  y ampliamente promocionados están los de: Cash Luna – Guillermo Maldonado -  Dante GuebelClaudio Freidson -  César y Claudia  Castellanos – Marcos Witt y Serafín Contreras Galeano; éste último llegado hace poco a mi país, la Argentina.
De Serafín Contreras me llamó la atención un video suyo de título “ROMPIENDO PARADIGMAS”, y decidí verlo (y escucharlo).  Es muy difícil transcribir algo mientras uno lo va escuchando, pero pude anotar algunas frases sueltas que me permitieron con éstas y los demás antecedentes recogidos de la página “Renuevo de Plenitud” (de la cual opino que Contreras es su mentor principal),  me confirmaron que dicho sitio de internet y el mismo Serafín Contreras Galeano pertenecen a la IGLESIA CUADRANGULAR, manifiestamente apartada de la Sana Doctrina.   A continuación paso a exponer estas “Frases sueltas” recogidas del mencionado video que data de la época cuando “don” Serafín todavía residía en Venezuela:

RECOPILACIÓN DE FRASES SUELTAS DEL VIDEO “ROMPIENDO PARADIGMAS” de Serafín Contreras Galeano
Proviene de la página de internet “Renuevo de Plenitud”

Multiplicar la iglesia - Hechos 16:6-10
"Visión  " produce "cruce de caminos"   El E.S. ordena: No predicar en tal o cual parte-"el espíritu de Dios se lo prohibió" (a Pablo).
El espíritu de Dios es capaz de romper nuestros buenos proyectos y programas.
A los líderes jóvenes hay que soltarlos porque líderes que no se sueltan te dividen la iglesia o se los lleva el vecino.
Cada vez que uno va a hacer algo Dios nos cruza el camino y nos echa a perder
nuestros sueños y proyectos. Antes de que venga la "Visión de Dios" "Dios cruza el camino"
Ministerio "familiar"· a través de internet Dios se cruzó en mi camino y fui a parar a Buenos Aires -  Visión = Hechos 16-9
"Unción"  -   ¿Por qué estás haciendo en la iglesia algo y lo sigues haciendo si no te ha dado resultado?
Por qué tus cultos siguen siendo los mismos si Dios es Dios de cosas nuevas?    
Hechos 16:11-15   Dios nos envía a “Lugares clave y gente clave"
para que se "multiplique la iglesia”. Como en el caso de Lidia
---- Milagros y señales en "cada culto" "¿Cuántos de ustedes  creen que vienen milagros sobre Venezuela?"
Los que creen que se pongan de pie!!!!! ¡¡¡¡¡aleluuuuya!!!!! Todos van a gritar otra vez.....¡¡¡Los muros de jericó se caen!!!! griten
todos más fuerte ¡¡¡¡¡ aleluuuuuuuuuya!!!!!
En la ejecución de la visión de Dios, Él hará cosas que se escapan o se salen de lo normal y que chocan con nuestra cultura y nuestros paradigmas, y a ti te toca reconocerlo y retenerlo
Tenemos cinco desafíos: 1-Tenemos que alcanzar niños y jóvenes (alguien le dijo "si yo gano niños no me diezman") él le dijo siembra hoy para COSECHAR MAÑANA.
Y si vas a ganar jóvenes hay que romper paradigmas porque la música de los jóvenes no es la música de los viejos.
Los jóvenes viven en otra onda. La onda nuestra ya pasó. Vamos a tener que romper paradigmas porque muchos de nuestros cultos los aburren.
Porque nuestros cultos nos aburren hasta los viejos!!.   
2º desafío: "evangelismo agresivo" 
3º desafío: las grandes ciudades:  no es justo que las grandes ciudades no tengan iglesias "CUADRANGULARES"

4º desafío: Tenemos que formar LÍDERES:una vez formados hay que soltarlos, porque líderes que tu no sueltas te dividen la iglesia o se los lleva el vecino.
5º:Alcanzar a los marginados y los no alcanzados, sidosos, drogadictos, homosexuales etc.

En respuesta a lo anterior, invito al lector a leer el artículo, en esta misma página, titulado “EL PENTECOSTALISMO” Partes I – II y III y  “EL NUEVO EVANGELIO TRANSCULTURAL” I – II y III. Allí se encontraran contrastadas las falsedades de las enseñanzas de la iglesia cuadrangular y todos sus “maestros”, a la luz de la sana doctrina

EL NUEVO EVANGELIO TRANSCULTURAL ( I )

Continuamos con la transcripción de las predicaciones del pastor J.A. HOLOWATY que tienen relación con los temas que estuvimos publicando en las últimas entradas de este blog.


El nuevo evangelio transcultural  ( I )
(Publicación del año 2003)
Pastor, J.A.Holowaty

Escuchó alguna vez acerca del... "evangelio transcultural?" Cuando uno comienza a averiguar esto, en un primer momento parece algo plausible, incluso necesario. Uno se fija la idea que lo que pretenden, es tratar de comprender a la gente del lugar donde uno quiere presentar el evangelio. En otras palabras, si usted va a Brasil y la cultura allí festeja su carnaval, usted debe adecuar el evangelio al carnaval, de modo que los brasileños no rechacen el evangelio. Es lo mismo que decirles que ellos pueden seguir participando en las orgías carnavalezcas y al mismo tiempo pretender que son cristianos. Siempre uno puede hallar algún..."texto bíblico para apoyar la idea".
Lo mismo ocurriría con la música. Si usted ha de ser discípulo de uno de estos conceptos del transculturalismo, olvídese del concepto de la música cristiana que presenta Pablo cuando dice: "... con salmos e himnos y cánticos espirituales" (Col. 3:16b).
Hoy en día muchos cristianos dirán que esta música paulina es "para los viejitos" no para la generación joven y artísticamente tan avanzada.
¿Cuál era el evangelio que Pablo predicaba al recorrer Asia y luego Europa? ¿Trataba de averiguar la cultura de cada pueblo para acomodar el evangelio a esas culturas respectivamente? No, usted no verá tal cosa, Pablo predicaba a Cristo y nada más.
Él escribió a los hermanos en Corinto: "Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios" (1 Co. 1:22-24). Un poco más adelante dice: "Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado" (1. Co. 2:2).
Hoy por hoy los colombianos piden cumbia, los del Caribe salsa, los brasileños macumbas, los carismáticos milagros, los pentecostales lenguas, los de Shuler y muchos otros buscan autoestima, visualización y prosperidad material lo mismo que el poder de la palabra.
Estos... gustos tan variados irán en aumento, pero el deber del auténtico cristiano es exigir que el pecador se ajuste a la doctrina de Cristo, abandonando sus gustos y creencias. No importa la cultura, el evangelio es el mismo para Asia, África, Europa, América, etc. Todos los pecadores padecen del mismo mal: el pecado, por lo tanto, todos necesitan el mismo auxilio: el divino.
Necesitan saber del mismo Cristo que fue crucificado por ellos para redimirlos y salvarlos. No existen diferentes medios de salvación para los respectivos grupos étnicos con sus diferentes culturas.
La idea del "evangelio transcultural" se está haciendo muy popular, pero nosotros debemos cuidarnos de este truco satánico.
En la Biblia leemos: "Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido,
sea anatema" (Gá. 1:8,9). Pablo no tenía un evangelio para los judíos y otro para los griegos, luego otro para los asiáticos y otro para los romanos. Las culturas eran muy diferentes, pero el evangelio diseñado por el Espíritu Santo es tal que tiene el mismo efecto en todos y cada uno de los diferentes pueblos del globo.
Quienes predican este falso evangelio transcultural sostienen que en un país donde impera la idolatría, no se debe hablar abiertamente en contra de la idolatría. Dicen que en un país, como Alemania por ejemplo, donde beber bastante cerveza es parte de la cultura, o en España, donde abunda el buen vino, no se debe hablar contra estas bebidas ni contra el pecado de la embriaguez porque eso no es pecado para esos pueblos, pero sí lo es donde no se bebe tanto.
Si los misioneros que llevaron el evangelio a tantos pueblos de la tierra en el pasado hubieran seguido este patrón, en muchos de esos países no habría cristianos hoy. El que lleva las buenas nuevas debe ser bien claro en esto. El mismo evangelio que predicó el Señor, lo predicó Pedro a los judíos en Jerusalén el día de Pentecostés. Luego Felipe lo predicó en Samaria, también Pedro en la casa de Cornelio. Pablo hizo exactamente lo mismo cuando predicó a los griegos y a los romanos. Lo único que cambiaba era el idioma, pero ellos siempre denunciaron exigiendo que los paganos abandonaran su paganismo y se volvieran al Dios verdadero, aunque el politeísmo era la cultura de esos pueblos.
¡Cuán rápidamente ha pasado el tiempo! Nos encontramos ya en el año 2003. Con el temor al Y2K, el que finalmente resultó un fiasco, la tecnología moderna ha creado un nuevo mundo electrónico sin fronteras. Podemos ver ya a la vuelta de la esquina el gobierno del Anticristo. Las corporaciones multinacionales han unido a este mundo en una forma que era imposible anticipar hace sólo unas décadas. ¡No hay forma de regresar! Durante años Profecías Bíblicas ha estado anticipando este escenario.
Los billones de dólares gastados para prevenir las fallas en el sistema computarizado mundial puso el fundamento para una nueva explosión tecnológica más allá de la imaginación. No sorprende que los líderes cristianos hayan también sucumbido víctimas de la euforia al considerar la creciente apostasía. "A fin de cuentas", dicen algunos, "con la alta tecnología: ¿quién necesita el Espíritu Santo?
¿Quién le teme a Dios? ¡El hombre ahora lo controla todo!"
Por años hemos estado dando advertencias respecto al aumento acelerado del ecumenismo. Ya que el Señor no vino por su iglesia en el año 2000, como muchos esperaban, cada vez somos menos los que creemos en el rapto. Uno puede ver a la iglesia mundial, la del Anticristo, elevándose como el ave fénix desde las cenizas del cristianismo profesante. Es bien fácil poder trazar esta progresión. Además de esto, advertimos un nuevo fenómeno entre el cristianismo. Como hoy se está predicando el evangelio en diferentes países del mundo, se está popularizando cada vez más el concepto de un evangelio que se ajuste a cada cultura, en otras palabras, un "evangelio transcultural".
El apóstol Pablo se sorprendió cuando la primera generación de cristianos comenzó a morir. Hoy, ha concluido el segundo milenio de la historia de la iglesia y estamos ya en el tercero. No sería raro que los santos que dan testimonio en gloria, estén diciéndose unos a otros: "¿Quién lo hubiera pensado, que la Iglesia haya entrado en su tercer milenio de existencia?" Pero así es la forma cómo opera la providencia de Dios. ¿Qué nos depara este tercer milenio en esa porción de tiempo que queda hasta que vuelva el Señor?
Lamentablemente, hay tendencias peligrosas que son bien alarmantes.


(Continúa en post II )

EL NUEVO EVANGELIO TRANSCULTURAL ( II )

EL NUEVO EVANGELIO TRANSCULTURAL  ( II )
Por el Pastor J.A. Holowaty
(Publicado en el año 2003)

(viene del post (I)
El Ecumenismo
Lo primero que advertimos es una pasión desbordante por la unidad. El tema del ecumenismo que prevalece en forma asombrosa en este siglo es: "¡El evangelio será más poderoso y los ideales bíblicos más penetrantes, si dejamos a un lado las distinciones doctrinales y reunimos a todos los que pronuncian el nombre de Cristo en un gran coro de testimonio al mundo!"
Mientras que muchos creyentes hoy desean ardientemente la unidad, las generaciones anteriores de pensadores cristianos preferían seguir la precisión doctrinal. Martín Lutero, por ejemplo, hacía una distinción firme entre la justicia impartida, que denunciaba como herética, y la justicia imputada. Esta justicia impartida es supuestamente provista por Cristo, pero sólo se obtiene a través de los sacramentos administrados por la iglesia católica romana. Pablo, sin embargo habló en su epístola a los romanos de una justicia imputada, la misma justicia de Cristo aplicada divinamente al pecador en el instante de su conversión. Esta justicia imputada es la que permite que el pecador, desde el momento en que es salvo en adelante, permanezca legalmente impecable ante el Dios santo y justo. "Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice?
Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (Ro. 10:3-10).
Este tipo de precisión teológica deliberada fue la esencia del pensamiento de la reforma. Sin embargo, muchos hoy cuestionan la legitimidad de hacer esta clase de distinciones. De hecho, no ha surgido ningún concepto más pernicioso que el que dice que la causa de Cristo se ve mutilada cuando los hombres son demasiado apasionados acerca de la verdad de la Palabra de Dios y que la verdad revelada nunca debe ser un impedimento para la unidad.
Es cierto que muchos han predicado frecuentemente un separatismo basado en normas inventadas por ellos mismos, pero este celo mal enfocado no minimiza la obligación del creyente: "Compra la verdad, y no la vendas..." (Pr. 23:23). No es bíblico descuidar la verdad a cambio de una unidad superficial con aquellos que abrazan una doctrina diferente. Así como no hay ninguna excusa para arriesgar la unidad a menos que se justifique por las claras normas y verdades de la Palabra de Dios, tampoco hay justificación para insistir en la supuesta unidad a expensas de lo que enseñan claramente las Escrituras.

El ataque de Satanás no había sido nunca antes más certero, que ahora cuando lo está usando para separar a los creyentes de su confianza en la autoridad y la suficiencia de las Escrituras. El diablo y sus huestes demoníacas evidentemente están trabajando horas extras para convencer a los cristianos de que sólo se puede dar testimonio de labios respecto a la autoridad de la Palabra de Dios, pero que ninguna persona moderna y racional puede vivir de acuerdo con ella. Es por eso que los líderes "cristianos" hoy, están bien ocupados, especialmente porque es un tiempo en el que se están uniendo a la iglesia, personas con trasfondos culturales muy diferentes entre sí, a las cuales, según ellos, "sería absurdo tratar de cambiar en forma tan radical".
Si bien hay muchas estrategias diabólicas que están trabajando con ese objetivo, el precursor del mayor mal parece ser el concepto de que la Biblia sólo significa lo que uno piensa que significa. Por lo tanto, el cristiano debe entresacar lo que parece ser el significado de la Palabra escrita y luego reconstruir el mensaje según su propio programa. Estos nuevos maestros en teología argumentan, que como esas personas de diferente trasfondo cultural traen su propio marco de referencia, sus anhelos y sus costumbres, sólo ellos deben determinar el significado del mensaje, y que no se le debe imponer la Palabra escrita al pie de la letra.

En consecuencia, ningún mensaje puede significar algo en forma cierta. La comunicación objetiva es imposible, la verdad objetiva, imaginaria. Por lo tanto, la Biblia está terminando por convertirse en una degeneración de lo que cada individuo le gustaría que fuera.
¡Evidentemente los distribuidores de esta filosofía creen que no se aplica a ellos porque están afirmando que es imposible explicar algo! El significado de las Escrituras es determinado, independientemente de si lo entienden totalmente o no. Pero Dios sí sabe cómo decir lo que significa y sabe qué es lo que dice.

Toda persona que manipule el mensaje de la Biblia según su gusto particular, en vez de aceptar lo que ha hablado el Dios soberano, tendrá que responder ante el Señor.
Es por esta razón que un buen estudiante de la Biblia ora y le pide al Espíritu que lo ilumine y le ayude a pensar con los pensamientos de Dios, antes que los propios. Trabaja para entender la cultura desde la cual surgió el mensaje de las Escrituras y los idiomas en que se escribió la Biblia originalmente. Lucha por estudiar la Biblia como un todo, para que la propia Escritura pueda corregirlo cuando su comprensión de un pasaje dado sea incorrecta.

Esta nueva forma de pensamiento ha invadido el mundo cristiano, sugiere la idea de que un pasaje de la Escritura puede tener más de un significado, uno para usted y otro completamente diferente para mí, uno para una cultura y otro para otra, un significado para una generación anterior y otro para una generación posterior. "Después de todo", dicen estos nuevos teólogos, "cada creyente debe determinar su significado". No, no es así. Esta teoría está llena de errores. Por cierto, hay algo de verdad en la frase trillada de que, "un significado puede tener varias aplicaciones", pero cada aplicación debe surgir legítimamente del significado fijo del pasaje.
 Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Qué quiso decir el autor original cuando, por inspiración del Espíritu de Dios, le escribió a la iglesia primitiva? ¿Por qué usó esas palabras específicas y esas construcciones gramaticales? De esto trata la interpretación gramatical e histórica. Aplicar estos principios protegerá al cristiano de infundirle a un texto el significado que más le guste. Si los creyentes fracasan en sujetarse firmemente a este principio básico de la interpretación bíblica, serán engañados fácilmente.

(Continúa en post (III) )

EL NUEVO EVANGELIO TRANSCULTURAL (III)

EL NUEVO EVANGELIO TRANSCULTURAL ( III )
Por el pastor J.A. Holowaty
Publicado en el año 2003

(Viene del post II)
EL ANTIGUO TESTAMENTO- SU IMPORTANCIA
Hoy advertimos una indiferencia desmedida hacia el Antiguo Testamento. Algunos prácticamente lo han extirpado de la Biblia.
Demasiados cristianos parecen satisfechos con encuadrar sus vidas sólo alrededor del Nuevo Testamento y pasan muy poco tiempo, o ninguno, estudiando los otros 39 libros de la Biblia. Esta es una indiferencia peligrosa. El Señor Jesucristo enfatizó el valor eterno de toda la Palabra de Dios, así como la responsabilidad del creyente de conocerla y obedecerla. Dijo: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido" (Mt. 5:17,18).
Asimismo dijo Dios por medio de Pablo:
• "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza" (Ro. 15:4).
• "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" (1 Co. 10:11).
• Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Ti. 3:14-17).

Por ejemplo, Dios le dio a Daniel algunas visiones y sueños que anticipaban el futuro, la nación que gobernaría inmediatamente después de Babilonia, al igual que los reinos sucesivos hasta el estado eterno y el reino de nuestro Señor. Jehová le hizo saber con anticipación la venida de los reinos futuros, los conflictos de los reyes futuros y la completación de todas las cosas. Descubrimos en las profecías de Daniel, al igual que en el libro de Apocalipsis, que en los últimos días se integrará una confederación de 10 bloques de naciones que son parte integral del antiguo imperio romano. Por eso es que los estudiosos de la profecía le llaman a la Unión Europea, el Imperio Romano revivido. Esto se ajusta a las profecías del libro de Daniel. Todavía no hemos visto todo, pero sí lo suficiente para saber que estas profecías señalan al pronto retorno de Jesús. El libro de Daniel junto con el de Zacarías, contienen profecías maravillosas.
Walter Kaiser, en la página 17 de su libro publicado en inglés Hacia un redescubrimiento del Antiguo Testamento, identifica al Antiguo Testamento como «el problema más central y decisivo de la teología cristiana». Argumenta «que la actitud que adoptamos ante el Antiguo Testamento, determinará automáticamente gran parte de nuestra teología cristiana, sea que lo hagamos en forma deliberada o en forma irreflexiva». Pero muchos cristianos hoy muestran una indiferencia negligente hacia el Antiguo Testamento y no ven problemas en arrojar a un lado esa parte tan vital de la revelación sagrada. Tal vez el mayor peligro de esta actitud de descuido, es que el creyente que disfruta de las bendiciones provistas por el Nuevo Pacto puede perder de vista la majestad del
Dios que se reveló en forma tan poderosa en el Antiguo Testamento. Por cierto, la principal característica del Nuevo Pacto es el Espíritu Santo que mora dentro de nosotros, ministrando al creyente en una intimidad con Dios que era inconcebible en el Antiguo Testamento.
Hoy tenemos el privilegio de poder llamar a Dios "Abba", una palabra hebrea que significa "Padre", como dice la Escritura:  "Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" (Ro. 8:15) "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!" (Gá. 4:6) Sin embargo, hay un pecado en el que puede caer todo el que disfruta de esta intimidad: la familiaridad descuidada. Esta familiaridad se manifiesta de distintas formas hoy: en la petulancia, la superficialidad y el respeto marginal con que los creyentes hablan del Dios eterno. En la forma tan descuidada como consideran sus mandamientos y normas, y en el carácter egocéntrico de la adoración. Esto mejoraría si simplemente se le prestara una mayor atención al Antiguo Testamento.
Creo que no hay mejor antídoto para esta actitud que sobrecogernos con temor reverente al leer de la visión del profeta Isaías al contemplar el trono del Dios tres veces santo. En unir nuestras voces con la del salmista de Israel mientras alababa al Señor que hizo el cielo, y al maravillarnos ante el relato de los hechos poderosos de Jehová y el descuido de su pueblo.
Sin el Antiguo Testamento, es también imposible entender correctamente el lugar único que ocupa el pueblo escogido de Dios en la historia mundial y las raíces judías del cristianismo. Es muy peligrosa la actitud de la nueva comunidad cristiana que acepta tan a la ligera la gracia ofrecida en el Nuevo Testamento mientras descuida la base firme del Antiguo Testamento. Este desprecio deliberado por las verdades escatológicas que contiene la Biblia, parece haberse convertido en la moda de la época. "Ciertamente", dicen: "al final todo saldrá bien según la intención de Dios", pero ese hecho no absuelve a los creyentes de su obligación de estudiar y creer en las Escrituras proféticas que describen cómo saldrá todo bien. Aproximadamente una cuarta parte de la Biblia es profecía, y la Escritura nos amonesta a que estemos siempre alertas:
• "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa" (Mt. 24:42,43).
• "Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir" (Mt. 25:13).

• "Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.  Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad" (Mr. 13:33-37).

PALABRAS DE PROFECÍA
Asimismo le confiere una bendición especial a todos los que estudian cuidadosamente el Apocalipsis, la porción que revela en forma más completa la gran culminación que Dios ha planeado para la historia:
• "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca" (Ap. 1:3).
• "¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro" (Ap. 22:7).
Es obvio que toda especulación sobre los últimos tiempos que no puede ser respaldada por las Escrituras es molesta en el mejor de los casos, y peligrosa, en el peor de ellos. Pero el remedio para el abuso de la interpretación de la profecía no es abandonarla, sino honrar diligentemente los principios de la interpretación sólida gramatical e histórica. Sólo Dios sabe el curso que tomará la historia de la iglesia durante este próximo milenio. Pero si continúan estos acontecimientos, es lógico suponer que las distinciones doctrinales continuarán desintegrándose en favor de una unidad cada vez menos bíblica.
Esto puede no ser un buen augurio para los cristianos que no estamos dispuestos a ceder y abandonar nuestras creencias 100% bíblicas. Podríamos convertirnos en el problema que requiere una solución. Las repercusiones, sin embargo llegan aún más lejos.
Una vez que los hombres se deshagan del verdadero significado de la Palabra de Dios, podrán justificar cualquier cosa. Sin la confianza en la suficiencia de las Escrituras y sin el fundamento del Antiguo Testamento, se volverá más fácil aún para los cristianos, creer una mentira.
¿Cómo pueden líderes que deberían saberlo mejor, pervertir en forma tan descarada el evangelio de Dios, promoviendo esperanzas falsas y desviando a millones a que confíen en sus propias palabras? ¿O será que en su afán por presentar grandes cifras de "convertidos" están dispuestos a sacrificar no sólo la sana doctrina, sino hasta su propia alma? ¿Será acaso que temen más al rechazo de los hombres que al de Dios? ¿En dónde está el temor a Dios? ¡Están haciendo mofa del Dios de los cielos!

La perversión de la verdad trae popularidad. ¡Qué Dios nos libre de caer en una trampa semejante, en un afán por ganar nuevos convertidos! ¡Nuestro compromiso de estar firmes por su verdad redunda en el bienestar eterno de esos a quienes influenciamos!
¡Ojalá trabajemos para la gloria de Dios, sin buscar la popularidad al ser "un gran evangelista!"

martes, 8 de marzo de 2011

Los profetas y sus profecías

Continuando con el tema de las falsas doctrinas, falsos profetas y falsos apóstoles, presentaré otra predicación del EVANGELIO (el verdadero de nuestro Señor Jesucristo), a cargo del pastor J. A. Holowaty quien, desde una pequeña iglesia del Paraguay, sin auditorio de grandes multitudes, sin orquesta para la música de fondo, con un grupo de creyentes no muy numeroso pero con su atención puesta en la palabra de Dios, nos hace llegar desde su modesto púlpito la luz del EVANGELIO que irradia hacia toda América Latina mediante la Radio-Iglesia La voz de la Verdad.
Lo presento en esta página de El Contendor porque lo considero uno de los nuestros, los que defendemos ardientemente la Sana Doctrina. En las reuniones de su Iglesia no se producen milagros físicos, no caminan los paralíticos, no hay curaciones de enfermedades del cuerpo, no hay creyentes afortunados que hayan recibido una "bendición" en billetes grandes; y, en el supuesto caso en que Dios hubiese concedido alguna de estas mercedes a alguien, no se muestran sobre un escenario acompañados por descontrolados gritos de aleluya. Yo no he visto en los videos de sus predicaciones ninguna de estas cosas. Pero, con toda seguridad, el Señor habrá obrado los milagros de movilizar a los paralíticos de alma, curado a los de espíritu enfermo y habrá resucitado las almas de los que estaban muertos en sus pecados, y a esto sí le corresponde un ¡ALELUYA! muy grande.

Los profetas y sus profecías
Pastor, J.A.Holowaty

La única manera para no caer víctima de engaño alguno es conocer bien la Palabra de Dios.
Hablando de profetas y profecías, creo yo que el error más frecuente entre los mismos cristianos es pensar que todo lo sobrenatural necesariamente proviene de Dios.

Alguien le cuenta a usted que acaba de tener una maravillosa experiencia, muy agradable y que le dejó una estela de paz y gran bondad. Lo que a usted no se le ocurre es una simple pregunta: ¿Cómo sabe que la experiencia sobrenatural proviene de Dios?
Esta sola pregunta permitiría poner en serios apuros al visionario, soñador, milagrero y supuesto profeta. Simplemente no hay manera para saber cuál es la fuente de tal o cual experiencia sobrenatural, excepto la convicción de que la Biblia ya contiene toda la profecía y toda la revelación de Dios.

El problema es antiguo

No siempre existió la Biblia. Cuando leemos sobre la creación, no existe un versículo en el que Dios dijo: "Sea la Biblia, y fue la Biblia".

La Biblia se escribió durante muchos siglos. Dios siempre escogió a los hombres quienes escribieron por inspiración de Dios.
En cierto modo, Dios les dictó lo que debían escribir y ellos así lo hicieron: "Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 P. 1:21).
Muy pronto los judíos en los días de Moisés, se dieron cuenta que la cuestión profecía era bastante complicada, porque alguien podría decir que hablaba de parte de Dios sin que Dios le haya inspirado.

Cómo detectar al profeta falso

En Deuteronomio 13:1-5:

• Dios advierte a su pueblo que de entre ellos, algunos se levantarán diciendo que tienen un mensaje de parte de Dios, sea que oyeron la voz de Dios, tuvieron un sueño o vieron una visión. Dios dice que esto sucederá porque entonces, Él comunicaba así su voluntad al hombre.

• Si lo que el que decía ser profeta, probara que esa profecía se cumplía, entonces, en tal caso, el profeta era realmente de parte de Dios y su mensaje auténtico.

• Dios les dice algo verdaderamente llamativo: "Y si se cumpliere la señal o prodigios, que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma"
(vs. 2, 3).

Entiendo que este texto tal vez no parezca tan interesante para muchos cristianos, por esta razón lo voy a parafrasear. Dios dice a su Pueblo Israel cómo a veces algún profeta falso podría ofrecer credenciales de auténtico, pero que él (Dios) los estaría probando, dice: "Si un profeta les profetiza algo y eso se cumple puntualmente, si luego ese profeta les dice: Vamos a rendirle culto a algún dios pagano; no le sigan, no lo hagan; porque aunque la credencial es auténtica en su primera fase, el profeta no pasó la segunda prueba. Lo que ocurre, les dice Dios, es que yo les estoy probando para ver si ustedes, entusiasmados con el cumplimiento de una profecía, dejan a un lado mi palabra que prohibe terminantemente rendir culto a ídolos, y lo hacen pensando que yo he cambiado y ya soy idólatra también".

¿Tiene esto importancia para nosotros?

Supongamos que alguien, en el nombre del Señor, siendo idólatra declarado, logre predecir algo con toda precisión o logre sanar a una persona de alguna enfermedad. Luego, habiendo protagonizado un milagro indiscutible, diga: Ahora ustedes los cristianos deben acompañarnos en los cultos a María, deben acompañarnos en las peregrinaciones religiosas, a prender las velas, a rezar el rosario, a sacrificar al Señor mediante la hostia, etc. ¿No veríamos en este milagro algo parecido a los profetas antiguos, es decir, que Dios nos está probando, permitiendo que un idólatra protagonice cierto milagro para ver si por eso incluiríamos a María en la deidad y cediéramos por el ecumenismo o algo así. No debemos olvidar esta advertencia de Dios para su pueblo. Si antes lo hacía con los
hebreos, bien puede hacerlo hoy con nosotros también.  Algo más sobre los profetas:

"El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola" (Is. 9:15). ¡Cómo me gusta esta comparación!
Lo mismo podemos decir del predicador falso, no es la cabeza, sino la cola. Dios tiene títulos adecuados para cada personaje que invoca su nombre.

"Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?" (Jer. 5:30,31)

"Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan" (Jer. 14:14).

"Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová" (Jer. 23:16).

"Y sus profetas recubrían con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho Jehová el Señor; y Jehová no había hablado" (Ez. 22:28).




Profetas y "profetas"

La proporción de profetas verdaderos y falsos es alarmante. Uno diría que tal vez hay dos falsos por cada verdadero. Si usted piensa así, quiera Dios oírle.

1 Reyes 18:20-40, este cuadro es muy revelador de la naturaleza idolátrica del hombre, aunque tenga el mejor conocimiento del único y verdadero Dios.
Aunque en esta porción bíblica la impresión es que son 400 profetas falsos contra un Elías, el único verdadero, la cifra es más alta y la desproporción se duplica si leemos un versículo antes: "Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel"
(1 R. 18:19). De manera que los profetas falsos eran en total 850. El único profeta de Dios era uno, Elías.
El malvado rey Acab junto con Jezabel, que promovía la idolatría y apoyaba el paganismo invitando a estos falsos profetas para comer con ellos, hizo que Elías hablara a Acab para que convocara a todos estos pseudos profetas a fin de definir públicamente quién es el verdadero profeta.

Los 850 profetas falsos se hicieron presentes

Antes de ver paso por paso lo que sucedió aquí, hay que dejar en claro que cuando un verdadero siervo de Dios presentaba el sacrificio, en los días del Antiguo Testamento, el sacrificio debía prender fuego que Dios hacía que ocurriera. No se permitía encender el fuego. Se oraba a Dios y él hacía que el fuego descendiera y abrazara totalmente todo el sacrificio.

Los 850 falsos profetas sabían esto y cuando Elías los desafió, no les quedaba otra cosa que aceptar el desafío, ya era tarde para retractarse. Allí estaba el pueblo congregado esperando una decisión de lo alto, se sabría si el verdadero Dios era el de los 850 o el del único Elías.
¿Qué sucedió?
Para entender bien el cuadro de Elías y los falsos profetas, tenemos que recordar lo que ocurrió en Israel debido a la gran sequía y por ende, la extrema hambruna.

"Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra" (1 R. 17:1). Santiago dice: "Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a la nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto" (Stg. 5:17,18).

Sólo piense por un momento lo que era la nación durante esos años de tanta sequía, hambruna y desolación. En medio de esta macabra situación, surgieron muchos falsos profetas, como ocurre hoy en nuestros países. Nunca han habido tantos programas radiales y televisados con brujos, magos, encantadores e individuos cargados de "soluciones" para las masas deprimidas, cansadas, muchos sin trabajo, sin cobrar sus miserables sueldos; quienes como broche, en lugar de recibir ayuda, reciben el tiro de gracia de quienes les predican un extraño EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD, pero siempre a cambio de que usted se despoje de lo que todavía le queda.

Los 850 traficantes de almas en los días de Elías, desplegaban una gran actividad y todavía, aunque parezca extraño, tenían seguidores porque... ¡Qué bien que hablaban!

Todos culpaban a Elías, el profeta verdadero, el hombre de Dios, del hambre que sufrían. Fue entonces cuando Elías le desafió al malvado rey Acab para que convocara a todos los que tenían el título de profetas de Dios, incluyéndose Elías mismo.

"Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo" (1 R. 18:20). Sigamos juntos los acontecimientos que se nos relata en este pasaje:

• Aquí están reunidos 851 profetas, el rey Acab y una gran multitud del pueblo de Israel. Presenciarían algo verdaderamente único.

• Elías lanza un reto y pregunta al pueblo hasta cuándo seguirían claudicando entre Jehová, el Dios verdadero o Baal, el gran ídolo pagano.

• Elías le dice al pueblo que en ese momento y en ese lugar él era el único profeta verdadero, mientras que del ídolo Baal había 450 profetas.

• Dijo que se les entregaran dos bueyes para sacrificar, de manera que de una vez y para siempre se supiera si Baal y sus profetas eran verdaderos o si Elías y Jehová Dios eran verdaderos. Es notable que los adoradores del ídolo aceptaron el reto y comenzó la prueba.

• Elías les dijo que, puesto que los de Baal eran una mayoría tan abrumadora, ellos escogieran al mejor buey.

"Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase" (1 R. 18:26-29).
Este era un espectáculo triste en extremo, pero yo hubiera querido verlo. Ver a los líderes de los falsos profetas, ver al rey Acab sentado en su carruaje y rodeado de su guardia de seguridad.
Allí estaba Elías, el único profeta de Dios, mirando a estos paganos. Los 850 hombres gritaban tratando de despertar a su dios, pero nada. Comenzaron a herirse con sus lancetas hasta chorrear la sangre. Elías no aguantó más y comenzó a burlarse de ellos:
 "¡Griten más fuerte, tal vez el dios de ustedes se fue al mercado o está tomando tereré, tiene la radio prendida y no oye las voces de ustedes. Tal vez está meditando o se durmió una profunda siesta después de ingerir algunas pastillas de aspirina de 500 miligramos, o tal vez estuvo en una fiesta y tomó demasiado cognac".
Es probable que algunos de los seguidores de estos profetas falsos hayan dicho que Elías era un sacrílego al burlarse de estos... "siervos de Dios". Hoy sería fácil simular fuego del cielo. Hoy existen maneras para impedir que la gente descubra el truco.
Los altavoces, las luces, los elementos explosivos, todo permitiría simular el fuego del cielo.
Pero entonces no fue así, se produjo un desorden total, allí estaba el altar en completo desorden, el buey cortado en pedazos que no ardió, la tierra alrededor del altar convertida en lodo de sangre y los adoradores desfigurados, jadeando, roncos, cansados y sangrando. ¡Qué espectáculo contemplado por miles y miles de confusos hebreos!
Llegó el turno a Elías
Bien pudo haber murmurado más de uno, diciendo: ¿Estarán equivocados los 850 contra un Elías? ¿Es posible que entre los 851, sólo uno esté en lo cierto? ¡No, no puede ser, Elías debe estar equivocado!
"Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado" (1 R. 18:30).

Por lo visto, Elías llamó a la gente para que se acercara porque el pueblo, de miedo por no ser alcanzados por las lancetas de los paganos, se mantenían distantes del circo protagonizado por esos supuestos siervos de Dios. Pero es probable que Elías quería que ellos fueran testigos de que no había fuego extraño allí, que ellos presenciaran la manifestación de Dios.
El texto dice que él colocó 12 piedras en representación de las doce tribus. Dice también que él preparó el altar, hizo que se cavaran zanjas alrededor del mismo para echar mucha agua sobre el sacrificio. Colocó el sacrificio sobre el altar, colocó la leña y cortó en pedazos el buey que sacrificaba. Mandó echar mucha agua, hasta tres veces, de modo que parecía una vertiente de agua.
Escuchemos la breve oración del hombre de Dios: "Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo:
Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló" (1 R. 18:36-40).

Vamos a resumir la cuestión profetas y profecías

• Las profecías eran de dos clases: Las que tenían cumplimiento inmediato y las que correspondían a un futuro lejano.
• Las profecías verdaderas se cumplían en un cien por ciento. No se admitía falla. ¿Y qué hacían con los profetas falsos?
Ya vimos lo que ocurrió con los 850, pero Dios había dicho que los profetas falsos debían ser apedreados: "Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios..." (Dt. 13:10a).
• Los profetas fueron siempre escogidos por Dios y eran varones, salvo en los días de gran decadencia espiritual.
• Hoy tenemos casos muy parecidos a lo que plantearon los israelitas a Moisés, especialmente en lo concerniente a "apariciones, visiones, supuestas voces que oyen, nuevas revelaciones y una especie de... profecías privadas y a pedido". Lo que nos falta es más de esos...del calibre Elías, hombres valientes, hombres que no temen discrepar, hombres capaces de decir lo que no concuerda con la mayoría.
• ¿Qué contesta usted a quien le dice que tuvo una... revelación de Dios, oyó algún mensaje de Dios, que vio a Jesús o a María o que obtuvo alguna profecía extra-bíblica? Le diré cómo tratar a estos modernos profetas de Baal y Asera. Hágales estas preguntas:
 ¿Cómo sabe usted que lo que oyó provenía de Dios? ¿Cómo sabe usted que la dama que le habló era María?
• Nunca olvide lo que el mismo Señor dijo sobre los profetas: "La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él" (Lc. 16:16).
Es cierto que hay profecías en el Nuevo Testamento también, que son profecías posteriores a Juan, pero todas estas profecías tienen su base en el evangelio de Jesús.
• La Biblia nos dice que muchos falsos profetas vendrían a medida que se acercara el tiempo del fin de la iglesia. Todos estos falsos profetas reclamarían autenticidad. Se nos advierte que debemos cuidarnos: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Jn. 4:1).

Los que abundaron entonces, son los que abundan hoy también. Se trata de hombres y mujeres que pretenden ser profetas y profetizas reclamando autenticidad. "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mt. 7:22,23).
La pregunta que debemos contestar es: ¿Existen hoy los profetas de Dios?
Antes de contestar con un sí o con un no, debo aclarar que el Nuevo Testamento le da el título de profeta a quien nosotros llamamos predicador, sea éste un pastor, misionero o cualquier cristiano que imparte la Palabra de Dios: "Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación" (1 Co. 14:3). Ni siquiera menciona que el profeta del Nuevo Testamento revele (de parte de Dios) algo nuevo, sino que es el que, usando la Palabra de Dios, la explica a otros exhortando, consolando y edificando. ¡Esta no era la misión de los profetas antiguos!
Los profetas terminaron su ministerio con Juan el Bautista
Para entender mejor cuán cierto es que no tenemos ya nuevas revelaciones, debemos tomar en cuenta algunas declaraciones bíblicas:
"Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Jn. 20:30,31).

"Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir" (Jn. 21:25).

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Ti. 3:16,17).

Según Pablo, la Escritura ya revelada en sus días, era perfecta, era suficiente para hacer al hombre perfecto, porque esa Palabra de Dios instruye, corrige y enseña.

Le diré cuál es la misión de los profetas y profetizas modernos: confunden, distorsionan, engañan, alteran la verdad, alejan a los pecadores de la verdad y se acarrean a sí mismos y a quienes les escuchan un severo juicio que Dios anticipa en Apocalipsis:
"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro" (Ap. 22:18,19).

Esta advertencia es extremadamente seria, porque parece decirnos que quienes pretenden tener revelaciones hoy, serán destinados al tormento eterno. La razón, es porque hacen a Dios mentiroso al invocar su nombre, diciendo que Dios les reveló y él no lo hizo.

¿Qué hacer con los modernos profetas y sus profecías?

Uno de los libros de la Biblia que más habla sobre los profetas falsos, los soñadores, los agoreros y adivinos, es el libro de Jeremías.
Uno de los capítulos de la Biblia que con mayor fuerza denuncia a los falsos profetas y sus profecías, es Jeremías 23.
Jer 23:1   ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño!  dice Jehová.
Jer 23:2  Por tanto,  así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo:  Vosotros dispersasteis mis ovejas,  y las espantasteis,  y no las habéis cuidado.  He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras,  dice Jehová.
Jer 23:3  Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché,  y las haré volver a sus moradas;  y crecerán y se multiplicarán.
Jer 23:4  Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten;  y no temerán más,  ni se amedrentarán,  ni serán menoscabadas,  dice Jehová.
Jer 23:5  He aquí que vienen días,  dice Jehová,  en que levantaré a David renuevo justo,  y reinará como Rey,  el cual será dichoso,  y hará juicio y justicia en la tierra.
Jer 23:6  En sus días será salvo Judá,  e Israel habitará confiado;  y este será su nombre con el cual le llamarán:  Jehová,  justicia nuestra.
Jer 23:7  Por tanto,  he aquí que vienen días,  dice Jehová,  en que no dirán más:  Vive Jehová que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto,
Jer 23:8  sino:  Vive Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte,  y de todas las tierras adonde yo los había echado;  y habitarán en su tierra.
Jer 23:9  A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí,  todos mis huesos tiemblan;  estoy como un ebrio,  y como hombre a quien dominó el vino,  delante de Jehová,  y delante de sus santas palabras.
Jer 23:10  Porque la tierra está llena de adúlteros;  a causa de la maldición la tierra está desierta;  los pastizales del desierto se secaron;  la carrera de ellos fue mala,  y su valentía no es recta.
Jer 23:11  Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos;  aun en mi casa hallé su maldad,  dice Jehová.
Jer 23:12  Por tanto,  su camino será como resbaladeros en oscuridad;  serán empujados,  y caerán en él;  porque yo traeré mal sobre ellos en el año de su castigo,  dice Jehová.
Jer 23:13  En los profetas de Samaria he visto desatinos;  profetizaban en nombre de Baal,  e hicieron errar a mi pueblo de Israel.
Jer 23:14  Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas;  cometían adulterios,  y andaban en mentiras,  y fortalecían las manos de los malos,  para que ninguno se convirtiese de su maldad;  me fueron todos ellos como Sodoma,  y sus moradores como Gomorra.
Jer 23:15  Por tanto,  así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas:  He aquí que yo les hago comer ajenjos,  y les haré beber agua de hiel;  porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.
Jer 23:16  Así ha dicho Jehová de los ejércitos:  No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan;  os alimentan con vanas esperanzas;  hablan visión de su propio corazón,  no de la boca de Jehová.
Jer 23:17  Dicen atrevidamente a los que me irritan:  Jehová dijo:  Paz tendréis;  y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón,  dicen:  No vendrá mal sobre vosotros.
Jer 23:18  Porque  ¿quién estuvo en el secreto de Jehová,  y vio,  y oyó su palabra?   ¿Quién estuvo atento a su palabra,  y la oyó?
Jer 23:19  He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor;  y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos.
Jer 23:20  No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho,  y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón;  en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.
Jer 23:21  No envié yo aquellos profetas,  pero ellos corrían;  yo no les hablé,  mas ellos profetizaban.
Jer 23:22  Pero si ellos hubieran estado en mi secreto,  habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo,  y lo habrían hecho volver de su mal camino,  y de la maldad de sus obras.
Jer 23:23   ¿Soy yo Dios de cerca solamente,  dice Jehová,  y no Dios desde muy lejos?
Jer 23:24   ¿Se ocultará alguno,  dice Jehová,  en escondrijos que yo no lo vea?   ¿No lleno yo,  dice Jehová,  el cielo y la tierra?
Jer 23:25  Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron,  profetizando mentira en mi nombre,  diciendo:  Soñé,  soñé.
Jer 23:26   ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira,  y que profetizan el engaño de su corazón?
Jer 23:27   ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero,  al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?
Jer 23:28  El profeta que tuviere un sueño,  cuente el sueño;  y aquel a quien fuere mi palabra,  cuente mi palabra verdadera.   ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?  dice Jehová.
Jer 23:29   ¿No es mi palabra como fuego,  dice Jehová,  y como martillo que quebranta la piedra?
Jer 23:30  Por tanto,  he aquí que yo estoy contra los profetas,  dice Jehová,  que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.
Jer 23:31  Dice Jehová:  He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen:  El ha dicho.
Jer 23:32   He aquí,  dice Jehová,  yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos,  y los cuentan,  y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas,  y yo no los envié ni les mandé;  y ningún provecho hicieron a este pueblo,  dice Jehová.
Jer 23:33  Y cuando te preguntare este pueblo,  o el profeta,  o el sacerdote,  diciendo:   ¿Cuál es la profecía de Jehová?  les dirás:  Esta es la profecía:  Os dejaré,  ha dicho Jehová.
Jer 23:34  Y al profeta,  al sacerdote o al pueblo que dijere:  Profecía de Jehová,  yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.
Jer 23:35  Así diréis cada cual a su compañero,  y cada cual a su hermano:   ¿Qué ha respondido Jehová,  y qué habló Jehová?
Jer 23:36  Y nunca más os vendrá a la memoria decir:  Profecía de Jehová;  porque la palabra de cada uno le será por profecía;  pues pervertisteis las palabras del Dios viviente,  de Jehová de los ejércitos,  Dios nuestro.
Jer 23:37  Así dirás al profeta:   ¿Qué te respondió Jehová,  y qué habló Jehová?
Jer 23:38  Mas si dijereis:  Profecía de Jehová;  por eso Jehová dice así:  Porque dijisteis esta palabra,  Profecía de Jehová,  habiendo yo enviado a deciros:  No digáis:  Profecía de Jehová,
Jer 23:39  por tanto,  he aquí que yo os echaré en olvido,  y arrancaré de mi presencia a vosotros y a la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres;
Jer 23:40  y pondré sobre vosotros afrenta perpetua,  y eterna confusión que nunca borrará el olvido.
Nota de El Contendor: Jeremías 23 es una radiografía perfecta de los “profetas” o “apóstoles” de nuestros actuales tiempos